Los cuentos de goya

Existió un psicólogo francés llamado Lacan, de corte psicoanalista, que es ignorado en el plan académico de la licenciatura de psicología en el ITESO. De las mil y un razones que podrían explicar el porqué se lo saltan sus teorías hasta en la asignatura de Picoanálisis, yo creo que es por su descarrilado tren del mame. Pero no es taaaan tren del mame cuando logras pasar de compleja y serpentina que parece. Su propuesta es que el aparato psíquico está compuesto de tres ‘registros’ que son lo Real, lo Imaginario y lo Simbólico. Cada persona forma su realidad según lo que experimenta con el exterior, o lo Real, que la persona pasa darle un significado Simbólico en su mente de lo que es o debería de ser y esto crea lo Imaginario. A su vez lo que es Imaginario impacta lo que se percibe como Real y cambia los significados Simbólicos que se almacenan en la Psique. Este teoría ayuda a entender porque aunque dos individuos vean la misma cosa, después describan cosas distintas. Y una realidad no es más válida que la otra, simplemente son realidades distintas y para ellxs, son verdaderas.

En un breve capítulo titulado Verdad y Conocimiento, José María Terricabras  acierta puntos claves sobre lo incompleta que es la verdad hoy en día. A pesar de que el conocimiento, o la verdad, no debería de ser un monopolio, lo es. El poder decide sobre qué, cómo y cuándo se habla sobre esta verdad. Los criterios son subjetivos y tendenciosos para definición de la verdad y eliminan el pluralismo para lograr que cada quien decida en qué creer y en qué no. Esta verdad a medias es en si una mentira. Y si se trata de llegar a falsedades pues hasta para esas tenemos que tener el referente de la verdad que no es verdad porque ha sido fabricado lo que lo hace falso pero con referente a lo que es verdaderamente falso es verdadero.

Así de complicados no podemos poner. Entonces, ¿cómo le hacemos?

Porque podemos decir que cada loco con su tema, pero vivimos en sociedad lo que implica llegar a acuerdos entre nosotros. Una solución es la que propone Chimamanda Ngozi sobre comunicar más de una historia. La diversidad sólo se puede dar al conocer diferentes posibilidades de vivir. Una forma como lo propone ella es aprovechar los espacios disponibles y si no los hay, crearlos. Entiendo que esto es difícil, por ejemplo, si lo que quieres es contar una noticia y tienes que competir con CNN, pero aunque sea un blog o una publicación en tu muro de Facebook, se crea una historia diferente. Afortunadamente este tipo de medio ha permitido evidenciar las discrepancias con las verdades absolutas que existen, un claro ejemplo es la deplorable situación de inseguridad que se vive en el país a pesar de todos los anuncios en la tele, radio y calles que emite el gobierno de la república sobre lo bien que va México. Pero ese es un tema del que podemos opinar también porque lo vivimos, pero ¿qué pasa cuando es una historia que no nos está cerca en tiempo, espacio o cultura?

Seguido vemos en las noticias, sin importar el medio, sobre casos en los que pensamos Qué horrible, ojalá pase ___________ y en ese momento emitimos un juicio de valor con una sola fuente de información. Quizás si en seguida escucháramos otra versión podríamos ser más analíticos, pero seguido se vuelve un circo mediático que narra la misma peligrosa historia a la que ser refería Ngozi. Por más ridícula, poco probable o mágica que pueda ser la historia se vuelve una famosa goya. Una historia donde de plano tenemos esta suspensión voluntaria de la incredulidad hace que incluso la historia más descabellada y fantástica sea una realidad. Esto sólo se logra a través de un contar de la historía que la hace casi incuestionable.

Un ejemplo que goya es el caso de la familia Friedman. Casi una década después de esta famosa historia que mantuvo a millones de familias estadounidenses pegadas a escuchar las noticias de las 6pm para dar seguimiento al caso, se estrenó el documental de Capturando a los Friedman. Yo sin conocer la historia comencé a verlo y pensé Qué horrible, ojalá lo hayan encerrado por pedófilo y pederasta. En 20 minutos caí en la trampa que mencionaba Chimamanda, pero entre más veía el documental y más versiones se presentaban, más difícil me era emitir un juicio. Sentía que algo estaba mal pero no necesariamente con la familia. En un momento se presenta a la analista que asesoró a la familia en su favor porque se identifica esta histeria generalizada que hacía llanamente ridículos los testimonios, que fue sobre lo único que se basaron para la demanda por violación a menores, en especial cuando mencionan cifras reportadas por las víctimas que eran ilógicas como un niño reportando que en 10 semanas donde iba a clases de computación una hora a la semana tuvo 31 instancias de violaciones y se reinscribió al siguiente curso, dafuk? Después, testigos diciendo que sus memorias regresaron tras ir a hipnosis y los mismos detectives admitiendo que ya no interrogaban a los niños sino que le decían que sabían que fueron violados. Se me hizo ridículo e injusto como se desarrolló todo el caso y me dejó con una clara pregunta ¿cuántas historias goya sigo creyéndome?